El escándalo de la corrupción ha llegado hasta las
puertas del Palacio de la Moncloa. Ni el presidente Rajoy ha podido escaparse
de los supuestos sobres en "B" que Bárcenas podría haber ido
regalando a la cúpula mientras era tesorero.
Mariano Rajoy, los vicesecretarios Rodrigo Rato y
Jaime Mayor Oreja, y los secretarios generales Francisco Álvarez-Cascos, Javier
Arenas, Ángel Acebes y María Dolores de Cospedal, entre otros muchos, son
algunos de los nombres que desvela 'El País'.
Los ataques que la semana pasada se produjeron desde
el PP contra quien fuera su tesorero y gerente les han salido por la culata,
como también era de prever, puesto que Bárcenas no se iba a quedar con los
brazos cruzados mientras sus antiguos compañeros de partido y presuntos
beneficiarios de algunos sobres lo dilapidaban en la plaza pública.
Los mal pensado creen que la fuente ha debido de
ser el propio Bárcenas o algún ex popular, en cualquier caso, está claro que la
intencionalidad es evidente y las ganas de centrar la atención sobre el resto
de posibles imputados se ha conseguido.
Rajoy no puede seguir excusándose en la
vicepresidenta del Gobierno o la secretaria general del PP, la respuesta debe
ser clara y contundente, porque la sociedad española ya no puede seguir
aguantando este tipo de sinvergüenzas impunes. No valen paños calientes,
ni incluso sirve devolver el dinero robado, alguien debe ir a la cárcel para
pagar por todos estos años de impunidad.
Como siempre ocurre, Vidal-Quadras o Esperanza
Aguirre son los únicos responsables populares que han dado la cara. El resto de
responsables (o irresponsables) populares han dado la callada por respuesta, lanzan
balones fuera, acusan al PSOE de "y tú más" o dicen que el PP nunca
ha sido condenado por financiación irregular, algo sorprendente con la que está
pasando en Baleares o Comunidad Valenciana. Ese no es el camino.