jueves, 22 de noviembre de 2012

Artur Mas y la pela Suiza

CiU siempre se ha caracterizado por abanderar un nacionalismo de la "pela es la pela". Los chantajes a los que nos tenía acostumbrados Jordi Pujol en sus viajes a Madrid, han dado paso a sonados casos de corrupción que afectan a muchos de sus altos dirigentes. El Caso Palau, el "peaje" que podrían haber pagado distintas empresas por contratar con la Generalidad de Cataluña, el embargo de su lujosa sede central por posibles responsabilidades civiles derivadas de casos de corrupción o ahora las presuntas cuentas suizas de los entornos de Artur Mas y Jordi Pujol, son una prueba irrefutable de que Cataluña necesita ser un Estado independiente, libre asociado o como quieran llamarlo. En definitiva, lo que busca este nacionalismo soberanista es un Estado impune a sus chorizadas.

Lo más lamentable es que los propios partidos catalanes, entiéndase PP y PSC, le dieron en el pasado debate televisivo electoral una tregua a Artur Mas, dejando de lado estos temas de corrupción y centrándose en el espinoso debate de la independencia o la financiación. Es posible que en las casas del PP y PSOE no se quiera hacer más sangre de la necesaria, especialmente cuando son ellos los que tienen tantas cosas que callar.

Poco o nada sabremos de esas cuentas Suizas después de las elecciones catalanas, y al final, como siempre ocurre con estos casos de corrupción política, hoy por ti y mañana por mí.



jueves, 15 de noviembre de 2012

Los perroflautos o la nueva delincuencia de extrema izquierda

Ha aparecido en el panorama social español una nueva especie denominada "perroflautas", lo que antes llamábamos "kale borroka" o delincuencia juvenil organizada. Generalmente se les ve ocultos detrás de manifestaciones legítimamente organizadas, pero además, estos valientes siempre actúan camuflados y dispuestos a quemar contenedores. 

La última de estos delincuentes ha sido ocupar la mayoría de los medios de comunicación, con sus incidentes, tras la huelga general del pasado 14N. Todavía estamos esperando que CC.OO. y UGT, convocantes de esas movilizaciones, salgan a denunciar las malas artes de estos individuos, que sólo buscan enfrentarse a la policía. Muchos nos preguntamos qué ocurriría si estos encapuchados fueran de otro signo político. Parece todos miran hacia otro lado cuando uno se autodefine de extrema izquierda o anarquista, como si las actuaciones de ellos dejara de estar tipificada en el Código Penal por el simple hecho de ser jóvenes descontentos con la crisis y la actual situación que vive el país, buen argumento para justificar la pura delincuencia.

Pero además, como si la estupidez fuera una enfermedad que se contagia, muchos de los supuestos piquetes informativos tomaron al resto de ciudadanos como su objeto de batalla, golpeando coches con niños en su interior, agrediendo a personas que estaban en una cafetería tranquilamente o rompiendo las lunas de comercios o vehículos que ese día, decidieron ejercer su derecho al trabajo.

La izquierda debería mirar seriamente a qué tipo de individuos permite acudir a sus actos, y sobre todo, tendría que evitar ciertos radicalismo que impiden a la gran mayoría de ciudadanos compartir algunas de sus reivindicaciones. 

Frente a las políticas del PP, la alternativa no pueden ser los "perroflautas" o una izquierda cómplice del Gobierno anterior. La sociedad, antes o después, se dotará de nuevos instrumentos de representación con los que combatir a unos y otros.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Gallardón y la pérdida de identidad del PP

El PP siempre ha demostrado que deja todo su contenido ideológico y sus valores a la puerta de la Moncloa. Ya pasó en su momento con Aznar, que finalmente hablaba catalán en la intimidad con Pujol, y ahora está sucediendo lo mismo con Mariano Rajoy.

Primero fue la defenestración de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que se había convertido en una incómoda oposición dentro de un PP con mayoría absoluta. Luego los continuos incumplimientos, con la subida de impuestos, los recortes y el desempleo. Por último, estamos asistiendo a la irrupción de los gallardón o gonzález pons, quienes han ido tomando el partido desde unas posiciones de centro y buenismo que están dejando en la cuneta muchas de las reivindicaciones que habían utilizado los populares para desgastar a ZP.

La última, ha sido el acatamiento "sin rechistar" de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre las uniones de personas del mismo sexo. Gallardón se apresuró a confirmar que el Gobierno iba a respetar la decisión de ese Tribunal político y que no reformaría una ley de "matrimonios homosexuales" que el PP impulsó su inconstitucionalidad. Son las cosas del poder y de la poca memoria política que existe en este país.